EL DAÑO QUE OCASIONA LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO
Basado en la entrevista a
jurista Alvaro Ferrer (Chile)
Fuente: Info católica
La ideología de género, defendida por muchos gobiernos
latinoamericanos tiene contenidos que constituye un «daño y engaño» para la
población y para las mismas personas que esos proyectos pretenden defender.
Pero.. ¿Qué es la ideología de género?
La ideología de género postula que el sexo biológico no
tiene ninguna función relevante ni menos determinante en la configuración de la
persona y su modo de ser, sino que sería la cultura, el entorno, la tradición
lo que ha ido condicionando con el correr de los siglos el que hombres y
mujeres se comporten de un modo y ocupen ciertas funciones o lugares dentro de
la sociedad, todo lo cual sería una imposición cultural e injusta de roles o
papeles respecto de los cuales habría que liberarse.
Si aceptamos la premisa de que el sexo biológico, la
sexualidad intrínseca de hombres y mujeres es un simple dato pero que no tiene
ninguna relevancia en la configuración de lo que es la persona humana como ser
sexuado, así también entonces el ejercicio de la sexualidad no tendría tampoco
relación alguna con la sexualidad biológica sino que sería un estándar impuesto
por la cultura, del que cabría liberarse y auto determinarse.
¿Cuáles son sus principales errores de esta propuesta
ideológica?
Las críticas primero son desde luego filosóficas y
antropológicas. Hay una errada concepción de la persona humana, una reducción
materialista de la persona que, paradojalmente, desprecia por completo la
corporeidad y pone en la autodeterminación el fundamento de la identidad
personal. Desde el punto de vista jurídico, no existe en el ordenamiento
jurídico ninguna hipótesis donde la mera vivencia interior o la identidad
sexual psicológicamente percibida por la persona, la subjetividad, sea por sí
misma y sólo por sí misma la causa eficiente de un derecho subjetivo. Es decir,
que dé un crédito a la persona para reclamar del deudor –que en este caso es la
autoridad- el reconocimiento, la protección de un derecho.
El derecho puede regular y establecer reglas para actos
privados. Eso es el derecho privado. Pero de ello no se sigue que todo acto
privado merezca protección jurídica, ni menos que todo acto privado sea justo o
contribuya al bien común. En estas materias es claro que la primacía exacerbada
de lo privado puede afectar cuestiones fundamentales de derecho público, como
el derecho de familia.
La ideología de género impuesta desde las leyes daña al ser
humano. Las razones son fundadas, pero se etiqueta de
ultra conservadores o talibanes, o de personas crueles que no quieren
atender el sufrimiento de otros a los que se oponen al libre desarrollo de la
personalidad de los demás.
Cuando se parte de una recta concepción de la persona
humana, se sabe por implicancia lógica, por conclusiones que se siguen de esas
premisas, que conceder estos supuestos derechos constituye un daño y engaño
para las mismas personas que los reclaman.
La ideología de genero visión materialista del hombre
El nuevo concepto de ser humano y organización social que se
intenta imponer es una especie de neomarxismo en donde la persona es pura
materia.
Hay un paralelo muy evidente entre la ideología de género y
las reivindicaciones del materialismo marxista. Así como el materialismo
marxista sostenía que las personas para alcanzar la igualdad tenían que
desprenderse de la opresión de la clase dominante, hoy afirman que la única
manera de liberarse de la opresión para alcanzar la igualdad es superando los
moldes o roles que han sido impuestos culturalmente respecto de lo que es ser y
actuar como hombre y como mujer.
Es decir la lucha de clases ahora ha sido reemplazada por
esta lucha de la persona respecto de los moldes culturales o las supuestas
imposiciones de la cultura. Pero en la práctica real es una lucha de la persona
consigo misma, también es una rebelión de la creatura respecto del Creador.
Todo esto implica renegar de nuestro carácter de creaturas.
De otro lado coincide con la opinión de analistas
occidentales que señalan como totalitaria a la ideología de género so pretexto
de libertad en realidad niega la verdadera libertad humana. Y de hecho se entra
en una cantidad de contradicciones impresionante. Por ejemplo, en el tema de la
orientación sexual se proclama por un lado que las personas son libres para
vivir su sexualidad de la manera que ellos quieran, según como la orienten en
su vida, pero a la vez se niega y/o ataca que personas homosexuales tengan la
libertad para contenerse y actuar de un modo distinto al que los inclina esa
misma condición. Es realmente absurdo, y no podría ser de otro modo porque si
los principios son errados las conclusiones también van a ser erradas.
Imposición de la ideología de género
Las consecuencias concretas que enfrentan quienes se oponen
a la ideología de género, se está imponiendo por la fuerza. En ese sentido es
totalitaria. En muchos países las personas se exponen incluso a penas
concretas.
Las Naciones Unidas a través de diversos organismos ha
venido promoviendo esta ideología sistemáticamente. Otro tanto la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y también la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, la Corte Europea de Derechos Humanos, en fin. También existen
intereses comprometidos de grandes instituciones que a propósito de la
ideología de género, en materia de derecho a la vida, lucran de manera
sistemática a costa de vidas inocentes (aborto), ya por décadas.
Nuestros gobernantes suscriben la ideología de género en
términos concretos y prácticos, sin profundidad ni formación sobre el tema.La
clase política no se interesa por los contenidos e información profunda sobre
la ideología de género a pesar de que la información ha estado en abundancia,
disponible para ellos, siempre. Es notable un desinterés por el tema.
Hay políticos y congresistas que suscriben esta ideología
con todas sus letras. Otros no tienen idea que se trata de una ideología
gravísima. La falta de formación es abrumadora. Pero a pesar de los esfuerzos
para entregarles información, asesorarlos, hacerlos conscientes de los riesgos,
de los daños, de las afectaciones al bien común, en fin, muchos permanecen
impávidos, más preocupados de encuestas y cálculos electorales que de servir a
la Patria legislando de modo serio, profesional y racional, hacia el Bien
Común.
El lobby de la ideología de género intenta proponer
proyectos para busca autorizar el cambio de nombre y sexo registral para
personas que así lo deseen (siendo cómplices los medios masivos de
información), ajustado a su libre deseo.
Una persona civilmente podrá cambiar de sexo, y se casa con
otra persona de sexo contrario aparecerán ante la ley como personas de sexo
opuesto, pero biológicamente serán del mismo sexo. No puede ser que por
secretaría se ingrese a nuestros países el matrimonio homosexual sin discusión
al respecto. Existen muchas otras cuestiones graves que el proyecto permite.
Es preocupante que las personas de buena voluntad, no
necesariamente católicos y por cierto los católicos, gente con buena formación
y sentido común, no tengan idea que estas cosas están ocurriendo. Sería bueno
despertarlos, remecerles la conciencia.
No puede ser que en nuestros países mayoritariamente
católicos permanezcan impávidos.
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