Por: Dr. Pavlusha Luyando Joo
luyandojoo@yahoo.com
Lima - Perú
Sería una idea muy simplista pretender que el pecado actual es la causa próxima de todos los males corporales, sin embargo, es muy cierto que muchas enfermedades que se dan en la actualidad (y que ocurrieron) en la historia, tiene mucho que ver con el comportamiento moral del ser humano.
Es incuestionable que muchas enfermedades tienen su origen en una infracción de la Ley divina.
Las buenas costumbres producen salud, ya que son preventivas frente a cualquier enfermedad. Se podrían erradicar muchos males físicos si se erradicaran los males morales. De esta forma los Diez Mandamientos se convierten en una verdadera medicina curativa y preventiva para un sinfín de trastornos.
Muchas enfermedades causadas por las pasiones (mal moral) son incomparablemente mas frecuentes que otras enfermedades causadas por otros motivos.
Existen un número enorme de enfermedades causadas por los siete pecados capitales (lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia). Si la humanidad renunciara a sus taras espirituales; suprimiría rápidamente la inmensa cantidad de taras físicas que lo agobian.
El pecado capital vulnera la normal fisiología del organismo, dejándolo vulnerable para microbios de toda índole, propiciando de esta manera la enfermedad.
Ciencias relativamente jóvenes como la Psiconeuroendocrinoinmunología demuestran que influye en el surgimento de las enfermedades la forma de comportamiento del individuo, demostrando que cuando rompe su vínculo armónico con él mismo y con lo que lo rodea; enferma inevitablemente.
Para que exista enfermedad es cuestión imprescindible que el organismo sea vulnerable; algunos lo llaman “terreno vulnerable”, o en otras palabras estatus inmunológico vulnerable.
El orgullo por ejemplo es la causa fundamental de asesinatos y guerras, además de ser causa de accidentes automovilísticos. El orgullo en el deportista lo empuja a doparse para ser el mejor sin importar las consecuencias para su organismo.
La vanidad es una forma de orgullo, muchas mujeres se hacen mucho daño haciéndose liposucciones o implantes al busto, que a la larga producen alteraciones en la respuesta inmunológica y hacen surgir zonas de irritación crónica con consecuencias devastadoras para el sistema inmunológico.
La gula es responsable de muchos casos de Diabetes, de Trastornos del Colesterol y Triglicéridos, colon irritable, etc.
La pereza aparte que “es la madre de todos los vicios”, conlleva poco a poco desvitalizar al organismo y los estados de envejecimiento, el organismo se vuelve mas vulnerable a la enfermedad.
La lujuria tiene su representante en la enfermedades de transmisión sexual (sífilis, gonorrea) y ahora el SIDA que es devastador para el organismo; la vida promiscua desenfrenada son conductas de riesgo mortales.
La avaricia produce ansiedad ya que el avaro trabaja mas horas y mas días que una persona normal; porque “no puede perder” y “el tiempo es oro”, siendo consecuencia directa la Hipertensión, insomnio, la Psoriasis; la misma Diabetes; etc.
Es interesante que hasta el “santificarás las fiestas” aparte del sentido de respeto a Dios; también evita que la persona sufra de estrés laboral, tan frecuente en estos días.
