LA CRISIS DE LA CIENCIA MÉDICA
Por: Dr. Pavlusha K. Luyando
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En la actualidad hay una crisis muy profunda en el campo de la ciencia
médica, porque en la práctica no puede dar respuesta a todas las necesidad de, no llena
el vacío de la persona sufriente, ni da respuesta al profesional de la salud de
todos los fenómenos que ocurren en la interacción humana con el enfermo.
La crisis actual de la ciencia médica se debe a cambios profundos en
el pensamiento del profesional de salud, que ha conllevado a la construcción de
una medicina que se aleja de su razón de ser: el paciente.
Mucho tiempo estuvimos convencidos que la ciencia podía darnos todas
las respuestas, de alguna manera la ciencia médica se volvió dogmática porque pretendió
dar todas las respuestas, encontró en
las teoría explicaciones (parciales) de algunos fenómenos y porque fue
convincente.
El Positivismo permitió el avance de la ciencia; pero paradójicamente también la ha socavado porque centrarse únicamente en los fenómenos y no en la persona.
El Positivismo permitió el avance de la ciencia; pero paradójicamente también la ha socavado porque centrarse únicamente en los fenómenos y no en la persona.
Las dimensiones humanas:
aspecto crucial
La necesidad de apoyar al paciente en la dimensión psicológica y espiritual siempre ha sido
fundamental al acompañar al paciente en la búsqueda de la salud o bien para
hacer más digno y tolerable su sufrimiento. Esta parte de la interacción
terapéutica está prácticamente abandonada
por la medicina. La fijación exagerada en la dimensión física de la persona,
hace que no surjan posibilidades reales que necesitan los pacientes.
No es casual por ello que gran parte de esta crisis se manifieste en
hechos deshumanizantes en la medicina, en donde la vida de un anciano o la de
un bebe en desarrollo sea considerada igual o hasta menos que la vida de un animal. Al
quitar del campo de acción la importancia de lo psicológico y lo
espiritual son inevitables los errores con
sus respectivas consecuencias.
La importancia de cambiar de pensamiento en la medicina, no pasa por
cambiar técnicas terapéuticas menos naturales a otras más naturales, menos sofisticadas
a más sofisticadas o construir más hospitales y centros médicos; sino más bien
por cambiar la forma de relacionarse con la persona que sufre por alguna
enfermedad.
Humanizar la medicina es humanizarse así mismo primero, ya que no se
puede dar lo que uno no tiene.
El contexto político económico
influye en la medicina
Otro de los hechos que más ha influye en la medicina es el contexto
económico y político. Los problemas sociales no son problemas mecánicos; sino más
bien complejos, por consecuencia; los problemas de salud por su complejidad y
causalidad muchas veces múltiples no pueden enfocarse de forma mecánica. De
allí que la formación del profesional de salud debe ser integral y no solamente en el aspecto técnico, es decir;
deberá procurar otorgar herramientas para acercarse a la dimensión física,
psicológica, social, intelectual y espiritual de la persona; así como una continua
formación moral.
La idea de la “rentabilidad” del acto médico antes que la ayuda
sincera al prójimo ha socavado tremendamente los ideales de la medicina.
No olvidemos que también es menester desarrollar en el profesional de
salud: Reflexión, capacidad crítica y creativa. El acriticismo es también una incapacidad muy peligrosa que permite
que el profesional sea proclive a la manipulación orquestada muchas veces por
individuos que buscan otras cosas distintas a los genuinos ideales de la
medicina.
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