LA CIEGA IMPULSIVIDAD

Por: Pavlusha Luyando Joo
luyandojoo@yahoo.com
Lima-Perú

No se debe acostumbrarse a actuar movido por alguna coacción externa o movido por una ciega impulsividad.
En el hombre impulsivo predomina el instinto, lo que es muy peligroso por que pueden dominar la voluntad y convertir en esclavo a la persona.

Cuando el instinto reina en el hombre; la razón se ciega y no puede dominar a la voluntad. Sabiendo que el hombre tiene una tendencia al mal, producto de la herida del pecado original, el hombre preso de su instintividad; empuja a la voluntad a satisfacerlas.

La lujuria, la irascibilidad, la gula; son algunas de las manifestaciones que indican la falta de dominio. En este caso el hombre al dejarse llevar únicamente por el instinto, no diferencia sus reacciones a la de los animales.

Por ello es importante educar en la virtud, en templanza; es decir en saber renunciar a lo que me apetece, lo que contradice enormemente a las ideas pedagógicas de hoy. Eso me hace mas humano; el dominio de sí.

Por ello hay que renunciar a aquellas teorías, las cuales afirman que el hombre tiene todas sus inclinaciones buenas y que hay que dejarlas “al libre albedrío”. Es lamentable como la educación de hoy; esta basada en estos conceptos erróneos; que desconocen la tendencia del hombre hacia el mal (herida por el pecado original).

Las pasiones (inclinaciones al mal moral) quitan la libertad, hacen preso al hombre. Las pasiones son cadenas que arrastra a la persona. Muchos de los que dicen ser libres; son verdaderos esclavos.
Si desde pequeños no se van inculcando el dominio de las pasiones; llegará un momento que las pasiones serán las que reinen; por ello es una condición indispensable que los que educan; sean los que logren dominar sus pasiones primero.
Sería ilógico pedir humildad a nuestros hijos si nosotros somos arrogantes y soberbios.
Pretender que un hijo no tenga nuestro mismo vicio; es algo casi imposible de lograr.

El domino de las pasiones es bastante costoso, recordemos que al mismo Jesús lo tentaron con cosas agradables: Poder, honra;…. pero el tenía el dominio perfecto de sí.

El dominio de las pasiones necesita de ayuda sobrenatural; por ello es imprescindible al que quiere la perfección ayudarse por los sacramentos y por una buena dirección espiritual.